Desenmascarando la Mercantilización de la Espiritualidad y la Magia
por Openmagick
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Ars Goetia que incluye cientos de páginas inéditas de antiguos grimorios. |
En un mundo sometido a la implacable maquinaria de la alienación y el conformismo, emerge con despiadada ferocidad una nueva forma de opresión, una astuta artimaña que se camufla bajo los velos de la iluminación espiritual y la sabiduría mágica. Nos referimos a aquellos que, en su insaciable búsqueda de lucro y dominio, explotan la profunda necesidad humana de trascendencia y metamorfosis. Este manifiesto sitúa sus perniciosas maniobras en el epicentro de nuestra crítica, desenmascarando la hipocresía que yace tras sus discursos. La sociedad moderna, caracterizada por la predominancia de la imagen y la superficialidad en la vida cotidiana, se desliza inexorablemente hacia un abismo de banalidad y consumismo. En este viaje al abismo, es crucial comprender la noción del "espectáculo", una manifestación intrínseca de la lógica del capitalismo avanzado que no se limita a la mera representación teatral o televisiva, sino que se manifiesta a través de diversos medios, como la publicidad, la televisión, el cine, las redes sociales y otros medios de comunicación de masas. En la sociedad del espectáculo, todo se convierte en una mercancía, incluso las experiencias humanas y las relaciones sociales. La cultura, la política y la vida cotidiana se subordinan a la lógica del mercado, lo que lleva a una búsqueda constante de la novedad y al consumo sin sentido. Pero no nos referimos a abstracciones vacías, sino a la cruda realidad que hoy nos asedia. Hablamos de esos charlatanes que exigen mensualidades para permitirte participar en sus encuentros, de los compiladores de cursos fabricados mezclando material de aquí y de allá cuyo único mérito es el marketing en red, de los “influencers” de las redes sociales que se apuñalan por la espalda en su afán por mejorar la posición desde la que hacer dinero, creyéndose tan por encima del resto de los mortales que asumen que sus seguidores pasarán por alto unas ambiciones tan burdas y carentes de vergüenza. Mención aparte, quienes solo pretenden satisfacción sexual con la excusa de masajes, tantras, o magia sexual. Queremos señalar también la perversión del antinomianismo, ya sea en la Magia del Caos o en el Sendero de la Mano Izquierda, convertidos en vulgar mercadería, en costosísimos cursos y congresos, en una explotación económica que se entrelaza insidiosamente con las máximas del orden neoliberal. ¡Convierte todo en mercancía! ¡Monetiza todo lo que tengas a tu alcance! ¡Crea organizaciones que pretenden representar a todos y, aún peor, cobra utilizándolas mediante insulsos seminarios y congresos! ¿Dónde queda la esencia del antinomianismo? En ninguna parte, absolutamente en ninguna parte. No hay sumisión mayor, no hay ruta más servil, que la de quien se adhiere con tal vehemencia a los principios del sistema de libre mercado imperante. El espectáculo fomenta la pasividad y el conformismo en la sociedad. Los consumidores de impagables cursos, talleres y congresos se convierten en espectadores pasivos en lugar de ser participantes activos de sus propias vidas. Este mecanismo perpetúa la división entre los que buscan aprender y quienes se autoproclaman maestros, y sofoca la emancipación individual y colectiva. Es todo lo opuesto a lo que debería ser una búsqueda espiritual genuina. Es una vergüenza cuando algo así se finge rebelde, disfrazándose de caos o de mano izquierda. No queremos caer en un purismo utópico. En la sociedad del capitalismo avanzado es inevitable verse arrastrado hasta cierto punto por su lógica cuando hay que poner un plato de comida en la mesa. Un idealismo que no tomase en cuenta estas consideraciones sería un síntoma de desconexión con los problemas reales de quien no tiene garantizado el pan en la mesa. En otras palabras, es sencillo ser un hippie cuando el dinero fluye por las venas paternas. Sin embargo, hay una gran diferencia entre satisfacer las necesidades materiales, que en ocasiones deben prevalecer, y las ambiciones desmedidas que buscan convertir en mercancía todo cuanto esté al alcance de sus garras y perpetuar la infantilización de los consumidores. Y es que quienes consumen las mercancías de estos autoproclamados maestros que pasan sus días ideando nuevas maneras de extraer riqueza, son las verdaderas víctimas. El objetivo de estos vampiros psíquicos es tejer una ilusión falaz, donde las personas creen crecer en su viaje mágico y espiritual, cuando en realidad están siendo explotadas y alienadas. Llamamos a la rebelión contra esta opresión disfrazada de espiritualidad y magia. Abogamos por la liberación de las mentes cautivas, instando a cada individuo a cuestionar el estatus quo, a desafiar las narrativas consumistas y a buscar la verdad más allá de las falsas promesas de iluminación instantánea. En un mundo inundado de mensajes vacíos y experiencias superficiales, abogamos por la reconquista de la autenticidad espiritual, donde cada persona pueda explorar su propio viaje espiritual sin las cadenas de la explotación económica. No permitiremos que aquellos que buscan ganancias a expensas de la espiritualidad genuina sigan prosperando. Lucharemos por el retorno de la magia y la espiritualidad a su estado intrínseco de liberación y transformación personal, lejos de la obsesión por el beneficio económico. Nuestro llamado es un recordatorio de que la verdadera riqueza radica en el crecimiento interior y en la conexión auténtica entre las personas, no en la explotación despiadada de las aspiraciones espirituales y las relaciones humanas. |