Este verso pone de manifiesto lo que es un hecho en psicología, la conexión necesaria entre el miedo, la pena y el fracaso. Querer y atreverse son Poderes de la Esfinge
estrechamente vinculados, y se basan en el conocimiento. Si uno tiene una correcta aprehensión del Universo, si se sabe libre, inmortal, sin límites, con fuerza y fuego infinitos, entonces puede querer y atreverse. El miedo, la pena y el fracaso no son más que fantasmas.