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Una referencia a cierta fórmula mágica conocida por el escriba de este libro.
La purificación de dichos rituales está en curso en este momento, Año V (es decir, 1909).
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Los "tiempos antiguos" son el Eón del Dios Moribundo. Algunos de sus rituales se fundamentan en una metafísica y una cosmogonía totalmente falsas; pero otros se basan en la Verdad. Enmendamos éstos y acabamos con aquéllos.
Este "Conocimiento" es la Sabiduría iniciada de este Eón de Horus.
Véase el Libro 4, Parte III, para obtener información sobre los nuevos principios de la magia(k).
Obsérvese que el Conocimiento es Daath, Hijo de Chokmah por Binah, y corona de Microprosopus; sin embargo, no es una de las Sephiroth, y su lugar está en el Abismo. Mediante este simbolismo llamamos la atención sobre el hecho de que el Conocimiento es, por naturaleza, imposible; pues implica la Dualidad y, por lo tanto, es relativo. Cualquier proposición de Conocimiento puede escribirse "ARB": "A tiene la relación R con B". Ahora bien, si A y B son idénticos, la proposición no transmite ningún conocimiento. Si A no es idéntico a B, ARB implica "A es idéntico a BC"; esto asume que existen no menos de tres ideas distintas. En cada caso, debemos proceder hacia a la identidad que en último término significa "Nada", o bien hacia diversidades divergentes que sólo parecen significar algo mientras evitemos llevar el análisis de cualquier término a sus elementos lógicos. Por ejemplo, "El azúcar es azúcar" obviamente no es conocimiento. Pero tampoco lo es esto: "El azúcar es un hidrato de carbono blanco y dulce". Pues cada uno de estos cuatro términos describe una impresión sensorial en nosotros; y definimos nuestras impresiones sólo en términos de cosas como el azúcar. Así, "dulce" significa "la cualidad atribuida por nuestro gusto a la miel, el azúcar, etc."; "blanco" es "lo que reportan a nuestra vista las champacas, el óxido de zinc, el azúcar, etc."; y así sucesivamente. La proposición es en última instancia una identidad, a pesar de todos nuestros intentos de evadir el problema creando complicaciones. Por lo tanto, el "conocimiento" no es una "cosa en sí"; se le niega, con razón, un lugar en el Árbol de la Vida; pertenece al Abismo.
Aparte de las consideraciones anteriores, se puede observar que el Conocimiento, en la medida en que existe, incluso como una afirmación de una relación, no es más que un fenómeno temporal de la conciencia. Es aniquilado en el instante de su creación. Pues apenas asentimos a ARB, éste es absorbido por nuestra noción de A. Después del asombro de nueve días ante "La tierra gira alrededor del sol", modificamos nuestra idea anterior de la Tierra. "La Tierra" es clasificada intuitivamente junto con otros satélites solares. La proposición desaparece automáticamente al ser asimilada. El Conocimiento mientras existe como tal es, en consecuencia, "sub judice", en el mejor de los casos.
¿Qué podemos entender entonces de este verso, con su C mayúscula de "Conocimiento"? ¿Qué es, y cómo puede "ser enderezado"? La clave está en la palabra "ir". No puede "ser", como hemos visto anteriormente; este es el error fundamental de los "Hermanos Negros" en su política de resistirse a todo Cambio, al tratar de mantenerlo como fijo y absoluto. Pero (como indica el Árbol de la Vida) el Conocimiento es el medio por el cual la mente consciente, Microprosopus, llega al Entendimiento y a la Sabiduría, su madre y su padre, que reflejan respectivamente Nuith y Hadit desde Ain y Kether. El proceso consiste en utilizar cada nuevo elemento de conocimiento para corregir y aumentar la comprensión del Sujeto de la Proposición. Así, ARB debería decirnos: A es (no A, como suponíamos) sino A. Esto facilita el descubrimiento A,R,C que lleva a que A es A2; y así sucesivamente. En la práctica, todo lo que aprendemos sobre (por ejemplo) el "caballo" nos ayuda a entender -a disfrutar- la idea. La diferencia entre el erudito y el colegial es que el primero resplandece y se regocija cuando se le recuerda alguna palabra como "Thalassa". Nosotros mismos:-¡Qué desfile de pasión empurpura nuestra mente cada vez que pensamos en el número 93! Y sobre todo, cada cosa nueva que conocemos de nosotros mismos nos ayuda a darnos cuenta de lo que significa nuestra "Estrella".
Ahora bien, "los rituales de los tiempos antiguos" ya no son vehículos válidos; el Conocimiento no puede 'ser enderezado' hasta que se adapten a la Fórmula del Nuevo Eón. Sus defectos se deben principalmente a dos errores radicales. (1.) El Universo era concebido como si poseyera un centro fijo, o cima; un estándar absoluto al que todas las cosas podían ser referidas; una Unidad, o Dios. (Los místicos se enfadaban y desconcertaban, a menudo, cuando al alcanzar la "unión con Dios" lo encontraban igualmente en todo). Esto llevó a diferenciar entre una cosa y otra, y con ello a las ideas de superioridad, de pecado, etc., desembocando en absurdos de todo tipo, tanto en teología como en ética y ciencia. (2) La antítesis absoluta entre los pares de opuestos. Esto en realidad es un corolario de (1). Había un "mal absoluto" imaginario que hacía necesario el Maniqueísmo - a pesar de los ropajes de los Causistas - y que significaba "Lo que aleja a uno de Dios". Pero cada hombre, al tiempo que postulaba un "Dios" absoluto, lo definía inconscientemente en términos de un Fantasma Freudiano creado por su propia maquinaria de satisfacción de deseos. Así, "Dios" y "el Mal" eran en realidad expresiones de prejuicios personales. Un hombre que "se inclina humildemente ante la Autoridad del" Papa, o de la Biblia, o del Sanedrín, o del Oráculo de Apolo, o del Hombre-Medicina de la tribu, no deja de expresar verdaderamente su propio Deseo de abdicar de la responsabilidad. A la luz de este Libro, sabemos que el centro está en todas partes, la circunferencia en ninguna; que "Cada hombre y cada mujer es una estrella", un "Khabs", el nombre de la casa de Hadit; que "La palabra del Pecado es Restricción". Para nosotros, pues, "el mal" es un término relativo; es "lo que impide que uno cumpla su verdadera Voluntad". (Por ejemplo, la lluvia es "buena" o "mala" para el agricultor según las necesidades de sus cultivos).
Los Rituales Osirianos que inculcan el auto-sacrificio a un ideal abstracto, la mutilación para apaciguar una moral "ex cathedra", la fidelidad a fórmulas a priori, etc. enseñan métodos falsos e inútiles para adquirir un falso Conocimiento; ¡deben ser "desechados" o "purgados"!. Las Escuelas de Iniciación deben ser reformadas.
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