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718 es Υπομονη, el nombre abstracto equivalente a Perdurabo. (Sol en 3º Cáncer, Año VII).
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La referencia parece ser a las antiguas profecías de "Daniel" y "Juan". La primera alusión cabalística está todavía (1915) sin descubrir.
Año XVII (1921) Sol en Libra. Considero apropiado insertar aquí el relato del verdadero significado de este verso, aunque pertenece más propiamente al Apéndice. Pero las circunstancias son tan sorprendentes que bien vale la pena que el lector lego se familiarice con la naturaleza del razonamiento que atestigua el carácter más allá de lo humano del Autor de este Libro.
Sigue, en las palabras en que fue escrito originalmente, Año XVII Sol en Géminis, Luna en Cáncer, 8 de junio de 1921 e.v., sin preliminares, en mi Diario Mágico, en la Abadía de Thelema en Cephaloedium de Trinacria.
Estos versos están redactados de forma muy sutil. ¿Cómo debería entender esta alusión a la estela; cómo "contar bien su nombre" sin conocerla?
Intenté contar "Abominación de la Desolación", pero así es como "la llamarán", no su verdadero nombre.
Parecía que este nombre, al ser encontrado, debía sumar 718, o ser idéntico a alguna otra palabra o frase que lo hiciera. Además, este nombre, al ser hallado, debería expresar de alguna manera "la caída de Porque".
Durante muchos años estos dos versos, a pesar de una elaborada investigación, no arrojaron ningún significado. Por fin di con γπομονη como 718; significa "persistencia", el sustantivo griego correspondiente a "Perdurabo", mi primer lema mágico. Por supuesto, la estela había persistido desde la 26ª dinastía, pero eso apenas justificaba el nombre de "Persistencia"; además, no había nada sobre "la caída de Porque".
Ahora (Año XVII, Sol en Géminis, Luna en Cáncer) estaba revisando la Ley para reparar cualquier defecto de omisión en los rituales decretados, y encontré estos versos entre las instrucciones. Me fascinaron; cuando terminé el trabajo que tenía entre manos, volví a ellos y trabajé durante algunas horas con un Léxico, partiendo de la palabra APXH, Causa, 709, para encontrar alguna frase igual a 718 que negara la Causa. Encontré AZA, 9, una palabra que significa "sequedad", pero sobre todo la suciedad o el moho de un objeto en desuso. APXH AZA es, pues, una expresión precisa de la doctrina expuesta en nuestra Ley sobre el "Porque".
Hasta aquí, todo bien; pero esto no es en ningún sentido el nombre de la Estela.
Seguí trabajando, y encontré XOIZA, 718, "Ayer", que podría haber agarrado como un clavo ardiendo si me hundiera por tercera vez; pero estaba nadando con suficiente fuerza.
Encontré XAIPE A∴A∴ 718, "Saludo a la A∴A∴". Agradecí el saludo a Nuestra Sagrada Orden, pero seguí con mi búsqueda.
No existe la palabra AXPICTA, "cosas no cristianas"; sólo el fanatismo ciego podría satisfacerse con una invención tan burda.
A continuación llegó XAPAΓH, 713, un carácter grabado. Ese era un nombre verdadero para la Estela; si le pusiera el sufijo AD, 5, significaría "La Marca de Hadit". Pero no sentí interiormente esa emoción del éxtasis que brota en el corazón o ese amanecer de asombro que enciende la mente cuando la pura simplicidad de la Verdad toma forma. Hay un fenómeno psicológico concreto que acompaña a cada descubrimiento importante. Es como el Primer Amor, a Primera Vista, para uno; como el reconocimiento de una Ley de la Naturaleza, para el otro. Le inflama a uno con Amor por el Universo, y explica todos sus rompecabezas, en un instante; y otorga una convicción interior que nada puede sacudir, una certeza viva más allá de la aceptación argumentada de cualquier hecho recién adquirido.
Esto me faltaba; sabía que tenía que buscar más. La Verdad pronunciada por Aiwaz se oculta con un arte tan exquisito que siempre es fácil arrancarle un significado más o menos plausible mediante la tortura. Sin embargo, todas esas torpezas eruditas e ingeniosas revelan su propia impotencia; la Llave Correcta abre la caja fuerte en un segundo, con tanta sencillez y suavidad que resulta ridículo dudar de que la cerradura haya sido hecha por un maestro herrero para responder a esa llave y a ninguna otra.
El lector habrá advertido que todas las correspondencias realmente importantes de este Libro son tan sencillas que hasta un niño podría entenderlas. También están mis propias dragas eruditas, chirriantes y torpes, ninguna de las cuales es verdaderamente esclarecedora o siquiera convincente. Las verdaderas soluciones, además, están casi siempre confirmadas por otras partes del texto, o por hechos posteriores a la Escritura del Libro.
Trabajé en ello: Me pregunté por milésima vez qué podría reclamar la Estela con rigor literal como "su nombre". Garabateé la palabra CTHΛH y la sumé. El resultado es 546, cuando CT cuenta como 500, o 52, cuando CT es 6, un uso frecuente, como en CTAYPOS, cuyo número es, pues, 777.
Ociosamente, mi cansada pluma restó 52 de 718. Me puse en marcha como un Mago que, conjurando a Satanás en vano hasta que la lámpara de la Fe chisporrotea y el manto de la Esperanza está raído, camina a tientas, apoyándose pesadamente en el bastón del Amor, parpadeando y zumbando... ¡y de repente Lo ve!
Hice la suma de nuevo, esta vez con mi pluma como una pantera. ¡Demasiado bueno para ser verdad! Sumé mis cifras; sí, 718 más allá de toda negación. Comprobé mi valor de la Estela; 52, y ningún error. Sólo entonces me permití ceder a la tormenta de deleite y asombro que se precipitó desde la Mano de Aquel que está entronizado en el Abismo de mi Ser; y escribí en mi Registro Mágico el Triunfo por el que he luchado durante más de diecisiete años
718
CTHΛH 6 6 6
No se podía encontrar un nombre más adecuado,
eso era seguro …
Y entonces llegó un destello para confirmarme, para ahuyentar la última nube de crítica; el nombre real de la Estela, su nombre ordinario, el único nombre que tuvo hasta que fue llamada la "Estela de la Revelación", en el Libro de la Ley, en sí, "su nombre" en el catálogo del Museo de Boulak, era justamente éste: "Estela 666".
He descrito extensamente este descubrimiento porque quiero destacar su importancia.
La mayoría de los números y palabras que se mencionan abiertamente en el Libro de la Ley y que ocultan Asuntos Secretos, poseían ya en ese momento un cierto significado para mí. Podría alegarse alguna cooperación inconsciente de mi mente como factor determinante en la elección de esos números y sus posteriores interconexiones, etcétera, debiéndose a la ingenuidad del que comenta y con la confirmación de hechos independientes mediante la coincidencia.
De manera similar, los números ocultos como 3.141593, 395, 31, 93, pueden ser atribuidos a los comentaristas, y negados a la intención del texto; al menos, por esa clase de Fariseo que da tirones a la Mariposa del Alma, prefiriendo tragarse cualquier hipopótamo si está lo suficientemente cubierto con el fango miasmal del materialismo.
Pero el 718 se expresa abiertamente; su naturaleza se describe suficientemente y sin ambigüedades; y no significó nada para nadie en el mundo, ni entonces ni durante los diecisiete años siguientes.
Y ahora el significado encaja tan perfectamente, tan naturalmente, tan autojustificado, que es evidentemente el valor único de la 'x' de la ecuación, que es imposible discutir.
La ley de las probabilidades excluye todas las teorías excepto una. La simple Verdad es lo que siempre he afirmado.
Hay un Ser llamado Aiwaz, una inteligencia desencarnada, que escribió este Libro de la Ley, utilizando mis oídos y mi mano. Su mente es ciertamente superior a la mía en conocimiento y en poder, pues Él me ha dominado y me ha enseñado desde entonces.
Pero aparte de eso, nunca se ha demostrado la existencia de una inteligencia desencarnada, ni siquiera del orden más bajo. Y la ausencia de esa demostración es el defecto de todas las religiones del pasado; el hombre no podía estar seguro de la existencia de "Dios", porque aunque conociera muchos poderes independientes del músculo, no conocía ninguna conciencia independiente del nervio.
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