Los dos últimos versos se han vuelto inútiles, en lo que respecta a la persona en un primer momento designada para ocupar el cargo de "Mujer Escarlata". En su caso, la profecía del v. 43 se ha cumplido terriblemente, al pie de la letra; excepto el último párrafo. Quizá antes de la publicación de este comentario se haya producido la catástrofe definitiva. (1909) Ésta, o un equivalente aún más terrible, está ahora en curso. (Otoño, 1911) (P.S. - Sellé el manuscrito de este comentario y lo envié a la imprenta cuando me dirigía al Club de Golf de Hoylake. A mi llegada al Club, encontré una carta esperándome que decía que la catástrofe había ocurrido)
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¡Que tenga cuidado el próximo sobre quien caiga ese manto!