Los Comentarios al Libro de la Ley

escrito por Aleister Crowley

traducción y notas al pie por Yemeth
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1.28.- Ninguno, susurró la luz tenue y feérica de las estrellas, y dos.

Nuevo Comentario

Ahora aparece la sencilla declaración de la Metafísicka Perfecta. Tal vez sea conveniente citar los pasajes esenciales del Berashith en relación con este asunto.
"AFIRMO LA ABSOLUTEZ DEL CERO CABALÍSTICO".
Cuando decimos que el Cosmos surgió de 0, ¿a qué tipo de 0 nos referimos? Por 0 en el sentido corriente del término entendemos "ausencia de extensión en cualquiera de las categorías".
Cuando digo "Ningún gato tiene dos colas" no quiero decir, como reza la vieja falacia, que "La ausencia de gato posee dos colas"; sino que "En la categoría de las cosas de dos colas, no hay ninguna extensión de gato".
La nada es aquello sobre lo que ninguna proposición positiva es válida. No podemos afirmar realmente: "La nada es verde, o pesada, o dulce".
Llamemos tiempo, espacio, ser, peso, hambre, a las categorías. Si un hombre pesa y tiene hambre, se extiende en todas ellas, además, por supuesto, de muchas más. Pero supongamos que estas cinco son todas. Llamemos al hombre X; su fórmula es entonces Xt+e+s+p+h. Si ahora come, dejará de estar extendido en el hambre; si se le retira también del tiempo y de la gravitación, estará ahora representado por la fórmula Xe+s. Si dejara de ocupar el espacio y de existir, su fórmula sería entonces X0. Esta expansión es igual a 1; sea lo que sea que represente X, si se eleva a la potencia de 0 (lo que significa matemáticamente "si se extiende en ninguna dimensión o categoría"), el resultado es la Unidad, y el factor desconocido X se elimina.
Ahora bien, si había en verdad 0 "antes del comienzo de los años", ESE 0 NO SE EXTENDIÓ EN NINGUNA DE LAS CATEGORÍAS, ¡PUES NO PODÍA HABER CATEGORÍAS EN LAS QUE PUDIERA EXTENDERSE! Si nuestro 0 era el 0 común de las matemáticas, no existía verdaderamente el 0 absoluto, pues el 0 depende, como he demostrado, de la idea de categorías. Si éstas hubieran existido, entonces toda la cuestión se alargaría; seguiríamos teniendo que llegar a un punto en el que el 0 fuera absoluto. No sólo debemos deshacernos de todos los sujetos, sino también de todos los predicados. Por 0 (en matemáticas) entendemos realmente 0n, donde n es el último término de una escala natural de dimensiones, categorías o predicados. Nuestro Huevo Cósmico, entonces, del que surgió el universo actual, era la Nada, que no se extendía en ninguna categoría, o, gráficamente, 00. Esta expresión en esta forma no tiene sentido. Descubramos su valor mediante un sencillo proceso matemático.

00 = 01-1 = {Multiplica por 1 = n/n} Entonces (01 / n) x (n / 01) = 0 x ∞

Ahora bien, la multiplicación de lo infinitamente grande por lo infinitamente pequeño da como resultado UN NÚMERO FINITO DESCONOCIDO EXTENDIDO EN UN NÚMERO DESCONOCIDO DE CATEGORÍAS. Cuando se produjo nuestra Gran Inversión, de la esencia de la nada absoluta a la finitud extendida en innumerables categorías, se produjo un sistema incalculablemente vasto. Por mera casualidad, casualidad en el sentido más verdadero del término, nos encontramos con los dioses, los hombres, las estrellas, los planetas, los demonios, los colores, las fuerzas y todos los materiales del cosmos; y con el tiempo, el espacio y la causalidad, las condiciones que los limitan e involucran a todos.
Recordemos que no es cierto que nuestro 00 existiera; tampoco que no existiera. La idea de la existencia estaba tan carente de formulación como la del queso tostado.
Pero 00 es una expresión finita, o tiene una fase finita, y nuestro universo es un universo finito; sus categorías son en sí mismas finitas, y la expresión "espacio infinito" es una contradicción en sus términos. La idea de un absoluto y de un Dios infinito queda relegada al limbo al que pertenecen todas las perversiones de la verdad de este estilo, ociosas y perniciosas. El infinito permanece; pero sólo como una noción matemática tan imposible en la naturaleza como la raíz cuadrada de -1.
Este pasaje fue escrito en 1902, E.V., antes de la revelación de la Ley. Sigue siendo cierto que "el espacio infinito es una contradicción en los términos", etc.; pero esto no es un argumento contra la Cosmogonía de este Libro. Pues por encima del Abismo toda idea es necesariamente una contradicción en sus términos; véase el Liber 418 para la demostración de esto.
Hay mucho más sobre estas cuestiones en el Liber Aleph, y en La Urna.
"Susurró" y "luz" son palabras muy significativas, implicando la dualidad de la creación en el aliento -inspiración y espiración- y la de la luz vibratoria; mientras que el aliento es también Aleph, cuya carta está numerada como Cero; y la Luz es L.V.X. 120, la Rosa Cruz, en la cual lo Positivo se disuelve en lo Negativo.