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1 - ¡Had! La Manifestación de Nuit
2 - El desvelamiento de la compañía del cielo.
3 - Todo hombre y toda mujer es una estrella.
4 - Todo número es infinito; no hay diferencia.
5 - ¡Ayúdame, oh señor guerrero de Tebas, en mi desvelamiento ante los Hijos de los hombres!
6 - ¡Sé tú Hadit, mi centro secreto, mi corazón y mi lengua!
7 - ¡Contempla! Es revelado por Aiwass, el sacerdote de Hoor-paar-kraat.
8 - El Khabs está en el Khu, no el Khu en el Khabs.
9 - ¡Adora pues al Khabs, y contempla mi luz derramada sobre ti!
10 - Que mis siervos sean pocos y secretos: ellos gobernarán a los muchos y a los conocidos.
11 - Estos hombres adoran a locos; tanto sus Dioses como sus hombres son locos.
12 - ¡Brotad, oh niños, bajo las estrellas, y saciaos de amor!
13 - Estoy sobre vosotros y en vosotros. Mi éxtasis está en el vuestro. Mi gozo es ver vuestro gozo.
14 - En lo alto, el azur adornado con gemas es El esplendor desnudo de Nuit; Ella se inclina extasiada para besar Los ardores secretos de Hadit. ¡El globo alado, el azul estrellado, Son míos, oh Ankh-af-na-khonsu!
15 - Ahora sabréis que el sacerdote y apóstol elegido del espacio infinito es el príncipe-sacerdote, la Bestia; y en su mujer, llamada la Mujer Escarlata, se da todo el poder. Ellos reunirán a mis hijos en su abrazo; ellos llevarán la gloria de las estrellas a los corazones de los hombres.
16 - Porque él es por siempre un sol, y ella una luna. Pero a él la secreta llama alada, y a ella la encorvada luz de las estrellas.
17 - Pero vosotros no habéis sido así elegidos.
18 - ¡Arde sobre su frente, oh serpiente esplendorosa!
19 - ¡Oh, mujer de párpados azur, inclínate sobre ellos!
20 - La clave de los rituales está en la palabra secreta que le he dado a él.
21 - Para el Dios y el Adorador no soy nada: ellos no me ven. Están como en la tierra; yo soy el Cielo, y no hay más Dios que yo, y mi señor Hadit.
22 - Ahora, por tanto, soy conocida para vosotros por mi nombre Nuit, y para él por un nombre secreto que le daré cuando al fin me conozca. Dado que soy el Espacio Infinito, y las Infinitas Estrellas en él, haced también vosotros lo propio. ¡Nada atéis! Que no haya diferencia trazada por vosotros entre una cosa y la otra; pues de este modo acude el dolor.
23 - Pero aquel que se valga en esto, ¡que sea el líder de todo!
24 - Soy Nuit, y mi palabra es seis y cincuenta.
25 - Dividid, añadid, multiplicad, y entended.
26 - Entonces dijo el profeta y esclavo de la bella: ¿Quién soy yo, y cuál será la señal? Y ella le contestó, inclinándose, una llama centelleante de azul, tocando todo, penetrando todo, sus hermosas manos sobre la tierra negra, y su ágil cuerpo arqueado por el amor, sin que sus suaves pies dañaran las florecillas: ¡Tú lo sabes! Y la señal será mi éxtasis, la conciencia de la continuidad de la existencia, la omnipresencia de mi cuerpo.
27 - Respondió entonces el sacerdote y dijo a la Reina del Espacio, besando sus hermosas cejas, y con el rocío de su luz bañándole todo el cuerpo en un perfume de sudor que olía dulcemente: ¡Oh Nuit, continua del Cielo, que siempre sea así; que los hombres no hablen de Ti como Una sino como Ninguna; y que no hablen de ti en absoluto, ya que eres continua!
28 - Ninguno, susurró la luz tenue y feérica de las estrellas, y dos.
29 - Pues estoy dividida por amor, por la oportunidad de la unión.
30 - Ésta es la creación del mundo, tal que el dolor de la división no es nada, y el gozo de la disolución, todo.
31 - ¡No os importen estos hombres necios ni sus penas! Apenas sienten; y lo que sienten, lo equilibran con tenues gozos; pero vosotros sois mis elegidos.
32 - ¡Obedeced a mi profeta! ¡Seguid las ordalías de mi conocimiento! ¡Buscadme sólo a mí! Entonces los gozos de mi amor os redimirán de todo dolor. Esto es así: Lo juro por la bóveda de mi cuerpo; por mi corazón y lengua sagrados; por todo lo que puedo dar, por todo lo que deseo de vosotros.
33 - Entonces el sacerdote cayó en un profundo trance o embelesamiento, y dijo a la Reina del Cielo: ¡Escríbenos las ordalías, escríbenos los rituales, escríbenos la ley!
34 - Pero ella dijo: las ordalías no las escribo: los rituales serán a medias conocidos y a medias ocultos: la Ley es para todos.
35 - Esto que escribes es el triple libro de la Ley.
36 - Mi escriba Ankh-af-na-khonsu, el sacerdote de los príncipes, no cambiará ni una sola letra de este libro; pero para evitar la insensatez, lo comentará con la sabiduría de Ra-Hoor-Khu-it.
37 - También los mantras y los hechizos; la obeah y el wanga; la obra de la vara y la obra de la espada; todo esto lo aprenderá y lo enseñará.
38 - Debe enseñar; pero también puede hacer rigurosas las ordalías.
39 - La palabra de la Ley es θέλημα.
40 - No errará quien nos llame Thelemitas, si observa la palabra de cerca. Pues en ella hay Tres Grados, el Ermitaño, el Amante y el hombre de la Tierra. Haz tu voluntad será toda la Ley.
41 - La palabra del Pecado es Restricción. ¡Oh hombre! ¡No rehúses a tu mujer, si ella quiere! ¡Oh amante, si es tu voluntad, retírate! No hay vínculo que pueda unir lo dividido sino el amor: todo lo demás es una maldición. ¡Maldito! ¡Maldito sea por los eones! Infierno.
42 - Que sea ese estado de la multiplicidad atado y aborrecido. Así con tu todo; no tienes otro derecho más que hacer tu voluntad.
43 - Haz esto, y ningún otro dirá no.
44 - Porque la voluntad pura, desprovista de propósito, liberada de la lujuria del resultado, es perfecta en cada aspecto.
45 - El Perfecto y el Perfecto suman un Perfecto y no dos; ¡no, suman nada!
46 - Nada es una clave secreta de esta ley. Sesenta y uno la llaman los judíos; yo la llamo ocho, ochenta, cuatrocientos y dieciocho.
47 - Pero tienen la mitad. Une mediante tu arte para que todo desparezca.
48 - Mi profeta es un necio con su uno, uno, uno; ¿no son ellos el Buey, y ninguno mediante el Libro?
49 - Abolidos sean todos los rituales, todas las ordalías, todas las palabras y los signos. Ra-Hoor-Khuit ha tomado su asiento en el Este en el Equinoccio de los Dioses; y que Asar esté con Isa, que también son uno. Pero ellos no son de mí. Que Asar sea el adorador, Isa quien sufre; Hoor en su nombre y esplendor secretos es el Señor que inicia.
50 - Hay algo que decir sobre la tarea hierofánica. ¡Contemplad! Hay tres ordalías en una, y puede darse de tres maneras. Los burdos deben pasar a través del fuego; que los refinados sean puestos a prueba en el intelecto, y los elevados elegidos en lo más alto. Así tenéis estrella y estrella, sistema y sistema; ¡que ninguno conozca bien al otro!
51 - Hay cuatro puertas que dan a un palacio; el suelo de ese palacio es de plata y oro; el lapislázuli y el jaspe están allí; y todos los aromas excepcionales; el jazmín y la rosa, y los emblemas de la muerte. Que entre sucesivamente o a la vez por las cuatro puertas; que se detenga en el suelo del palacio. ¿No se hundirá? Amn. ¡Eh, guerrero! ¿Y si tu siervo se hunde? Pero hay medios y medios. Por tanto sed abundantes: ¡vestíos con ropas elegantes; comed ricos manjares y bebed vinos dulces y espumosos! Además, ¡tomad vuestra saciedad y voluntad de amor como queráis, cuando, donde y con quien queráis! Pero siempre hacia mí.
52 - Si esto no fuera correcto; si confundierais las marcas espaciales, diciendo: Son uno; o diciendo: Son muchos; si el ritual no fuera siempre hacia mí: ¡entonces esperad los terribles juicios de Ra Hoor Khuit!
53 - Esto regenerará el mundo, el pequeño mundo que es mi hermana, mi corazón y mi lengua, a quien envío este beso. También, oh escriba y profeta, aunque pertenezcas a los príncipes, esto no te proveerá ni te absolverá. Pero sean tuyos el éxtasis y la alegría de la tierra: siempre, ¡A mí! ¡A mí!
54 - No cambies ni siquiera el estilo de una letra; porque, ¡contempla!, que tú, oh profeta, no verás todos estos misterios allá ocultos.
55 - El hijo de tus entrañas, él lo contemplará.
56 - No lo esperes de Oriente, ni de Occidente; pues de ninguna casa esperada viene ese niño. ¡Aum! Todas las palabras son sagradas y todos los profetas verdaderos; salvo que sólo entienden una pequeña parte; resuelven la primera mitad de la ecuación, dejan la segunda sin abordar. Pero tú lo tienes todo en la clara luz, y algo, aunque no todo, en la oscuridad.
57 - ¡Invocadme bajo mis estrellas! El amor es la ley, el amor bajo la voluntad. Que los necios no confundan el amor; pues hay amor y amor. Está la paloma y está la serpiente. ¡Elegid bien! Él, mi profeta, ha elegido, conociendo la ley de la fortaleza, y el gran misterio de la Casa de Dios. Todas estas antiguas letras de mi Libro son correctas; pero צ no es la Estrella. Esto también es secreto: mi profeta lo revelará a los sabios.
58 - Concedo goces inimaginables en la tierra: certeza y no fe, durante la vida, sobre la muerte; paz indecible, descanso, éxtasis; tampoco exijo nada en sacrificio.
59 - Mi incienso es de maderas y gomas resinosas, y no hay sangre en él; debido a mis cabellos los árboles de la Eternidad.
60 - Mi número es el 11, así como lo son todos sus números que son de nosotros. La Estrella de Cinco Puntas, con un Círculo en el Medio, y el círculo es Rojo. Mi color es negro para los ciegos, pero el azul y el oro son vistos por los que ven. También tengo una gloria secreta para aquellos que me aman.
61 - Pero amarme es mejor que todas las cosas: si bajo las estrellas de la noche, en el desierto, quemas ahora mi incienso ante mí, invocándome con un corazón puro y la llama de la Serpiente en él, vendrás a recostarte un poquito en mi seno. Por un beso estarás entonces dispuesto a darlo todo; pero quien dé una partícula de polvo lo perderá todo en esa hora. Acumularéis bienes y reservas de mujeres y especias; llevaréis ricas joyas; superaréis a las naciones de la tierra en esplendor y orgullo; pero siempre en el amor a mí, y así llegaréis a mi gozo. Os encargo encarecidamente que os presentéis ante mí con una simple túnica, y cubiertos con un rico tocado. ¡Os amo! ¡Os anhelo! Pálida o púrpura, velada o voluptuosa, yo que soy todo púrpura y placer, y embriaguez del sentir más íntimo, os deseo. Poneos las alas y despertad el esplendor enroscado dentro de vosotros: ¡venid a mí!
62 - En todos mis encuentros con vosotros, la sacerdotisa dirá -con sus ojos ardiendo de deseo mientras permanece desnuda y regocijándose en mi templo secreto- ¡A mí! A mí! Convocando la llama de los corazones de todos en su canto de amor.
63 - ¡Cantadme la arrebatadora canción de amor! ¡Quemad perfumes para mí! ¡Llevad joyas para mí! ¡Bebed por mí, pues os amo! ¡Os amo!
64 - Soy la hija de párpados azules de la Puesta de Sol; soy el brillo desnudo del voluptuoso cielo nocturno.
65 - ¡A mí! ¡A mí!
66 - La Manifestación de Nuit ha llegado a su fin.