Los Comentarios al Libro de la Ley

escrito por Aleister Crowley

traducción y notas al pie por Yemeth
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1.31.- ¡No os importen estos hombres necios ni sus penas! Apenas sienten; y lo que sienten, lo equilibran con tenues gozos; pero vosotros sois mis elegidos.

Nuevo Comentario

Toda esta palabrería sobre la "humanidad doliente" es principalmente una tontería que surge del error de trasladar la psicología de uno al vecino. La Regla de Oro es una tontería. Si Lord Alfred Douglas (por ejemplo) hiciera a los demás lo que le gustaría que le hicieran a él, muchos se resentirían por su acto.
El desarrollo del Adepto es por Expansión -hacia Nuit-, en todas direcciones por igual. El hombre pequeño tiene poca experiencia, poca capacidad para el dolor o el placer. El burgués es un tarugo. Al menos sé que no he de suponer que torturarle vaya a ser beneficioso para él o entretenido para mí.
En la ética de Thelema, esta tesis sobre la compasión es de la más palmaria importancia. Es necesario que abandonemos, de una vez por todas, esta ignorante intromisión en los asuntos de los demás. Hay que dejar a cada individuo libre para que siga su propio camino. Estados Unidos está peculiarmente loco en estas cuestiones. Su gente está desesperadamente ansiosa por hacer que los cingaleses lleven pieles, y que los tibetanos voten, y que el mundo entero mastique chicle, totalmente insensibles al hecho de que la mayoría de las otras naciones, especialmente los franceses y los británicos, consideran las "instituciones americanas" como el más bajo salvajismo, olvidando o ignorando las circunstancias de que la marca original de la libertad americana -que realmente era Libertad- contenía el precepto de dejar al resto de la gente rigurosamente sola, asegurando así a cada hombre la oportunidad de expandirse en sus propios términos.