Escrito por Aleister Crowley
Traducción y notas al pie por Yemeth
"Consigue la estela original de la revelación; ponla en tu templo secreto -y ese templo ya está correctamente dispuesto- y será tu Kiblah para siempre. No se desvanecerá, sino que volverá a tener un color milagroso día tras día. Ciérrala en un cristal sellado como prueba para el mundo."