Los Comentarios al Libro de la Ley

escrito por Aleister Crowley

traducción y notas al pie por Yemeth
¡Consíguelo en Libro de Bolsillo!

<< regresar al capítulo 3

3.10.- Consigue la estela original de la revelación; ponla en tu templo secreto -y ese templo ya está correctamente dispuesto- y será tu Kiblah para siempre. No se desvanecerá, sino que volverá a tener un color milagroso día tras día. Ciérrala en un cristal sellado como prueba para el mundo.

Antiguo Comentario

La estela de la revelación.
Aquel templo; estaba dispuesto como un octógono; su longitud era el doble que su anchura; entradas en los cuatro cuartos del templo; enormes espejos cubrían seis de las ocho paredes (no había espejos en el Este y Oeste ni en las mitades occidentales de los lados Sur y Norte).
Había un altar y dos obeliscos en el templo; una lámpara sobre el altar; y otros muebles.
Kiblah - cualquier punto hacia el que uno se dirige para rezar, como la Meca es la Kiblah del mahometano.
"No se desvanecerá", etc. Hasta ahora no ha sido posible cumplir este mandato.

Nuevo Comentario

El lenguaje es aquí tan obvio y tan inane que uno está obligado a sospechar un sentido más profundo. Suena tan mal como "la última Virgen que guiña el ojo" o San Jenaro.
Notas al pie


1 - N.del E.: Este pasaje obviamente son instrucciones específicas para Aleister Crowley de su HGA. Afortunadamente no pudo seguir con la tradición británica de expoliar tesoros arqueológicos ajenos, y la Estela de la Revelación continúa en el Museo Egipcio de El Cairo. Como veremos en el siguiente versículo, Crowley se decidió a hacer una réplica.

2 - N.del E.: Referencia al movimiento supuestamente milagroso de los ojos de algunas pinturas de la Virgen.

3 - N.del E.: San Jenaro, Obispo de Nápoles de los Siglos III-IV d.c., famoso por el supuesto milagro de la licuación anual de su sangre, recolectada después de su muerte, y que llevaría sucediendo al menos desde el año 1389.